Creación

Mariscos

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Con un puntaje de 20:60, perdemos ante Japón y Europa en términos de la cantidad de kilogramos de mariscos consumidos por año.

Los médicos y nutricionistas sostienen por unanimidad que los calamares, camarones, mejillones y otros mariscos deben estar en nuestra mesa al menos tres veces a la semana, o incluso más a menudo. ¿Pero cuál de nosotros escucha sus recomendaciones? ¡Unidades! El resto de los "días de pesca" son de un caso a otro. ¿Tal vez deberías reconsiderar tu menú?
De calamares a camarones
Según los médicos, los mariscos reducen el riesgo de desarrollar cáncer, le permiten mantener su corazón sano, proteger sus vasos sanguíneos e incluso ... deshacerse de las arrugas. Incluso el antiguo filósofo griego y gastrónomo Archestratus, el autor del primer libro de cocina, dijo que la comida más sana es la que se atrapa en el mar. No sin razón, la mitad de sus recetas se dedicaron específicamente a platos de mariscos. Sin excepción, son ricos en proteínas, que son más ricos en ellos que en la carne, y también contienen oligoelementos esenciales para el metabolismo: yodo, manganeso, cobre, zinc, flúor.
Los camarones tienen mucha vitamina B12, y los mejillones son ricos en selenio, en todo momento se consideraron afrodisíacos. Es suficiente comer solo 50 g (!) De cualquier marisco por día para proporcionarle a su cuerpo la norma diaria de yodo, que es tan necesaria para que podamos funcionar correctamente en la glándula tiroides.
Mariscos: una despensa de ácidos grasos poliinsaturados, incluido ome-ga-3. Gracias a ellos, nuestra piel permanece joven y flexible.La mayoría de los ácidos grasos omega-3 se encuentran en los mejillones y las ostras. No se olvide del antioxidante más poderoso: la vitamina E, que también está presente en los mariscos, protege a las células de los efectos de los radicales libres.
Según los gastropsicólogos (¡resulta que hay algunos!), Los que aman y a menudo cocinan platos de mariscos pueden no tener miedo de caer en el abrazo tenaz del estrés. Lo que es especialmente agradable, puede deleitarse con estas delicias sin temor a la cifra: 100 g contiene solo 60 a 120 kcal.
Programa educativo culinario
► Todos los mariscos deben cocinarse muy rápidamente: 3-4 minutos. De lo contrario, resultarán resistentes, secos, como si fueran de goma.
► Los mejillones, los camarones y los calamares combinan perfectamente con vino blanco, ají, aceite de oliva, ajo y albahaca.
► Cuando compre camarones congelados, preste atención a sus colas. Deben enrollarse.
► El calamar es mejor comprar sin pelar, con una piel de color malva. Si se retira, los mariscos han sido procesados ​​y su carne puede ser dura.
► Al comprar moluscos y crustáceos congelados, asegúrese de que los mariscos no se peguen en un solo bulto y estén cubiertos con una gruesa capa de hielo.
El artículo fue publicado en los materiales de la revista "Good advice" 7/2014
Foto: PR
Material preparado por Julia Dekanova.

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